Endodoncia en 2.7 con 5 conductos
El conocimiento de la anatomía de los sistemas de conductos radiculares puede ser nuestro mejor aliado en la práctica de la Endodoncia. Ya que de la correcta limpieza y desinfección de este sistema dependerá en gran parte el éxito de nuestro tratamiento.
A la luz de la bibliografía sabemos que la presencia de cuatro conductos radiculares en los molares superiores, es una configuración anatómica más común de lo que muchas veces nos gustaría (Reis AG, 2013).
La presencia de un segundo conducto en la raíz mesial vestibular llamado conducto mesiovestibular 2 (MV2) la encontramos en un 90% de los casos, en el caso de los primeros molares maxilares. Sin embargo en los segundos molares maxilares también podemos encontrarlos, y se presenta en un 80% de los casos.
El conducto MV2 se encuentra en palatino respecto del conducto mesiovestibular principal. Para descubrirlo debemos de modificar la apertura de la cámara y eliminar el manto o muro de dentina que nos encontramos cubriéndolo. Podremos encontrarlo si unimos una línea entre el acceso al conducto palatino y el conducto mesiovestibular, y avanzamos en nuestra exploración hacia mesial.
Muchas veces la observación de la dentina del suelo de la cámara pulpar nos desvela su presencia.
Si no eliminamos la suficiente dentina el acceso apenas permitirá la permeabilización con una lima K del 10, que avanzará hacia mesial de manera casi horizontal. Para apenas uno o dos milímetros después descender bruscamente hacia apical.
También podremos encontrar un segundo conducto en la raiz distobestibular, al cual denominamos distovestibular 2 (DV2). La localización de este conducto es muy similar a la del MV2, pero en la raíz disto-vestibular.
Os dejo algunas colecciones de casos clínicos con variaciones anatómicas de los segundos molares superiores:
- Libfeld H, 1989.
- Shin SJ, 2006.
- Holderrieth S, 2009.
- Ashraf H, 214.
Junto al conocimiento de la técnica, en la búsqueda de conductos adicionales nos son de gran ayuda la magnificación y los ultrasonidos. Para mi indispensables, para una correcta negociación de todos los conductos radiculares. Aún así, literatura no parece encontrar diferencias significativas en relación al éxito del tratamiento de conductos con o sin magnificación (Del Fabbro M, 2010).
Así mismo, las últimas corrientes en el mundo de la Endodoncia están dando mucha importancia al papel de un CBCT preoperatorio, para un estudio tridimensional de la anatomía, previo al abordaje endodóntico (Durack C, 2012; Venskutonis T, 2014).
Podríamos decir que la suma de todos los avances tecnológicos de los que disponemos en la clínica en la actualidad, nos hace predecibles en nuestros tratamientos.
CASO CLÍNICO
El paciente acude a la consulta con dolor agudo en zona del 2.7 que cursa con molestias a estímulos térmicos y a la percusión, y se mantienen en el tiempo.
Presenta Enfermedad Periodontal generalizada y al sondaje encontramos bolsa periodontal distal en 2.7 coincidiendo con una lesión de caries en distogingival.
Se diagnosticó pulpitis irreversible, de modo que acordamos con el paciente, realizar el tratamiento del sistema de conductos radiculares.
Se trata de un segundo molar maxilar con una anatomía de 4 raices (dos de ellas fusionadas) y 5 conductos. Por lo que el uso del CBCT y del Microscopio nos fueron de gran ayuda.
Aislamos el campo mediante dique de goma y clamp 26n.
Realizamos la apertura con fresa de bola de diamante para turbina.
Hicimos la conductometría electrónica empleando el localizador de ápices ApexID de SybronEndo.
Instrumentamos con ProTaper Universal (Dentsply Maillefer) hasta la lima F2 del sistema, manteniendo la permeabilidad apical con una lima K del 10.
Irrigando con Hipoclorito al 2,5% y EDTA Glyde (Dentsply Maillefer).
El sellado de los conductos radiculares lo realizamos mediante condensación vertical de onda contínua haciendo uso de la Unidad de Obturación del Elements de SybronEndo.
En este vídeo podéis ver las diferentes fases del tratamiento de conductos realizado:
Si tienes alguna duda, exprésala justo debajo!